Desde Fundación Másfamilia, alineados con el ODS17, creemos firmemente en la necesidad de establecer alianzas para lograr objetivos. Es necesario un trabajo conjunto para avanzar en materia de conciliación. Por ello hemos establecido una nueva alianza con Madres Cabreadas.
La dificultad para conciliar la vida personal, familiar y laboral fue lo que le llevó a María Sánchez a fundar la comunidad de Madres Cabreadas y hoy hablamos con ella en nuestro blog de la conciliación.
María, ¿cuál fue el origen de ‘Madres cabreadas’?
La idea de Madres Cabreadas surge espontáneamente de una situación familiar tan cotidiana como es el llegar a casa del trabajo agotada y tener que atender las tareas del hogar, los niños, los recados y mil cosas más que solemos hacer las madres cada día. No es nada nuevo, pero la sensación de no llegar a todo es algo bastante común en casi todas las madres, así que decidí que mis quejas abandonaran el ámbito privado de mi hogar para que el mundo me escuchara.
Así que los orígenes de Madres Cabreadas fueron un desahogo y una reivindicación necesarios para mi salud mental por las dificultades que encontramos las mujeres para conciliar la vida laboral y la familiar, a modo de Tweet al principio, para más adelante convertirse en un blog que dio lugar a una gran comunidad on line de madres que compartimos la lucha diaria para sacar adelante nuestro trabajo y nuestra familia en clave de ironía y humor. El Hashtag #meCabrea fue en los comienzos nuestra seña de identidad.
¿En qué momento pasó de ser “una protesta” como mencionas en vuestra web a una comunidad?
Creo que fue cuando nos convertimos en familia numerosa. Un embarazo complicado y una crianza intensa me invitaron a compartir la experiencia de la lactancia y la educación de mis hijos forjando así los lazos de una comunidad donde empezaron a surgir sinergias y apoyos entre familias compartiendo experiencias y consejos para ayudarnos y sostenernos unas a otras.
¿Quiénes forman parte de ‘Madres Cabreadas’?
Madres y, curiosamente también padres, de todo el mundo, ya que lo único que hace falta para pertenecer es cabrearse de vez en cuando y buscar la empatía y el sentido del humor de las demás para quitarle hierro al asunto y seguir adelante cuidando de nuestras familias.
La irrupción del Covid-19 visibilizó que la conciliación sigue siendo un reto para nuestra sociedad. ¿Por qué crees que la conciliación nunca ha sido una prioridad en la agenda política?
Porque no le han visto las orejas al lobo hasta ahora. Con la pandemia se ha visibilizado la importancia de los cuidados de menores y dependientes, y el papel crucial los hogares como núcleo seguro para la infancia y adolescencia, y soporte de la sociedad. Supongo que la conciliación real nunca se ha priorizado porque las familias lo hemos asumido de forma natural como una dura carga que llevamos como podemos, y que en la mayoría de ocasiones somos las mujeres las que renunciamos a nuestra carrera profesional o pagamos un alto precio en salud física y desgaste psíquico para sacar adelante trabajo y familia.
Cuando dejen de escucharse niños en las calles y el sistema de pensiones se desplome, a lo mejor se lo toman en serio y desarrollan políticas de conciliación reales y efectivas, y otras de protección y ayuda a la maternidad. Pero quizá sea tarde…
¿Qué ha supuesto la llegada del Covid-19 para vuestra comunidad?
Curiosamente nuestro primer encuentro físico tuvo lugar unos meses antes de que nos confinaran. Organizamos un evento muy emocionante y divertido, lo que nos dejó con ganas de volver a vernos. Imagínate, 10 años de convivencia on line, y de repente nos encontramos físicamente… Esto generó más ganas de contacto, pero lamentablemente no hemos podido volver a juntarnos, aunque sí que ha surgido un espacio donde charlar y compartir consejos: El Foro Madres Cabreadas, al que os invitamos a uniros si queréis pasar un rato distendido aprendiendo y aportando.
¿Qué objetivos os habéis planteado desde ‘Madres Cabreadas’ a medio/largo plazo?
Llegar a más familias y ayudar a más madres trabajadoras, emprendedoras a compatibilizar su familia y trabajo, sostenernos unas mujeres a otras y unas familias a otras.