Un estudio del medio británico The Financial Times señaló que Bogotá es la ciudad donde se gastan más horas en el tráfico cotidiano en el mundo. Los conductores pueden gastar un promedio de 132 horas al año en horas pico durante el año.
Para la investigación se tuvieron en cuenta trayectos de 10 kilómetros que pudieran simular los recorridos que hacen los bogotanos de forma frecuente para llegar a sus trabajos, revelando solo algunas de las grandes dificultades que se enfrentan en la ciudad latinoamericana. En la lista también figuran ciudades como Bucarest, Manila y Ciudad de México.
En Bogotá se adelantan 1166 frentes de obra en la malla vial, espacio público, construcción de puentes y parques, lo que terminará por complicar aún más el tráfico de los más de 2 millones y medio de vehículos que intentan movilizarse por la ciudad.
Uno de los grandes resultados del informe revela que resulta perjudicial que “muchas personas deseen conducir al tiempo” en las mismas franjas horarias, y es aquí, justamente, donde aparece la conciliación como una alternativa sin comparación en la búsqueda de soluciones, paralela a la inversión en mallas viales. Implementar herramientas como la flexibilidad horaria, el teletrabajo y la promoción del uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta, podría ser la gran salvación para el caos de movilidad que se vive en la capital de Colombia.
La conciliación de la vida personal, familiar y laboral propone una organización profesional que facilite cubrir las necesidades de los trabajadores sin afectar su rendimiento, por el contrario, potenciando la productividad en las empresas y el buen funcionamiento de los sistemas sociales. Llevar a cabo una revisión de los horarios de los colaboradores, hacerlos más flexibles e implementar el teletrabajo en la medida de lo posible, reduce la congestión en las ciudades de forma considerable, impactando positivamente la calidad de vida de los seres humanos.