En un mundo social y económico cada vez más global, el capital humano de una organización cobra especial relevancia. Los colaboradores felices, motivados y comprometidos son el motor que impulsa el crecimiento y la productividad de cualquier entidad. Son muchas las organizaciones que ofrecen a sus profesionales un paquete de retribución salarial y emocional que responde a las necesidades de estos y además, genera en la empresa un clima de motivación y desarrollo que está muy valorado por los jóvenes profesionales hoy en día.
De hecho, si nos fijamos en el informe de Randstad, el 65% de los trabajadores españoles considera más importante su vida personal que la profesional, siendo la conciliación un aspecto fundamental para el 96% de los encuestados, frente a otros beneficios como la formación, un sueldo superior a la competencia o las posibilidades de crecimiento. Es por ello que el valor añadido de nuestra propuesta al empleado debe reflejar este y otros aspectos de gestión de talento que actualmente son imprescindibles para la fidelización del talento interno.
Podemos describir el término Employee Experience o Experiencia de Empleado como la percepción y experiencia de los individuos mientras interactúan con una organización en un ámbito laboral. Esto engloba todas las etapas del vínculo profesional, desde el primer contacto hasta después de finalizar la relación laboral. La experiencia de los empleados está influenciada por las expectativas que tienen en relación con los diversos momentos e interacciones que experimentan en su empresa. Esta vivencia abarca no solo las relaciones formales, sino también las informales, así como los acontecimientos personales que pueden afectar su relación laboral con la organización.
La conciliación y el trabajo flexible suponen dos pilares fundamentales para construir este EX que responden a una necesidad real y urgente de las personas en cuidar su bienestar emocional mientras desarrollan su carrera profesional.
¿Por qué debemos apostar por mejorar la EX de nuestra organización?
- Mejora el ambiente de trabajo: con un clima positivo apostamos por el wellbeing y la salud mental de nuestros profesionales, lo que afecta a tasas de absentismo mucho menores.
- Fomento de comunicación mediante la confianza y la libertad de expresión: el colaborador se siente escuchado y comprendido, lo que afecta directamente en su desempeño y su compromiso.
- Mejora de employer branding y reputación: los mejores embajadores de nuestra organización son aquellos profesionales satisfechos y fidelizados con la marca.
Todo ello apostando a su vez en gestionar la conciliación y la calidad de empleo de nuestros empleados, a través de herramientas profesionales como el certificado efr o soluciones de trabajo flexible a medida.