Unas semanas después de la entrada en vigor de la nueva Ley de Control de la Jornada Laboral, con la que todas las empresas están obligadas, con efecto inmediato, a registrar las horas de entrada y salida de sus colaboradores, desde Fundación Másfamilia, nos gustaría compartir nuestro punto de vista y algunas recomendaciones a las compañías.
Nuevas leyes como ésta, pueden complicar la gestión de las empresas en materia de conciliación. Por ello, en Másfamilia, mediante el certificado efr, proponemos una serie de medidas que avancen en la flexibilidad y respeten la legalidad de la nueva ley.
Teniendo en cuenta que el modelo efr parte de dos premisas como son la cultura del logro y la flexibilidad, el control y registro de la jornada laboral de los colaboradores podría suponer un freno en lo que respecta a la dirección de personas y al liderazgo en entornos flexibles y colaborativos. El objetivo real a conseguir desde las empresas es la mejora del equilibrio entre los resultados y las personas, para que así puedan ser más competitivas.
Frente a los abusos en las compañías, con acciones como la extensión de las jornadas, sería necesario identificar estos casos y sancionarlos, sin perjudicar al resto del equipo que ya realiza su trabajo en un entorno flexible.
Por otro lado, el cumplimiento de los requisitos que establece la legislación es obligatorio para la obtención y el mantenimiento del certificado efr. Pero, además, nuestra iniciativa está dentro del ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) , por lo que se pide ir más allá de la normativa y plantear alternativas y fórmulas innovadoras.
El registro de la jornada laboral con dispositivos electrónicos, es una opción que, al menos, no obligaría a los empleados a acudir a diario a su centro de trabajo, aunque tampoco solucionaría el problema de confianza y flexibilidad al que se enfrentan las empresas . Aun así, ya existen aplicaciones que muestran los reportes de los tiempos de los usuarios y en el caso de excesos o defectos erróneos o injustificados, permite al usuario un ajuste, previo envío y aprobación.
Lo que proponemos desde nuestra Fundación para los intereses compartidos sería un autocontrol y autorregulación por parte de las entidades efr, y una cultura flexible y del logro que genere resultados tanto en el ámbito corporativo como hacia los colaboradores.
Para conseguir el certificado efr, puedes solicitar más información aquí.