Cada vez son más las empresas y organizaciones que apuestan por la gestión de la conciliación y gran parte de ellas, deciden hacerlo a través de una herramienta como es el Certificado efr, para la gestión de la conciliación en la empresa, con la que ya cuentan más de 800 entidades efr en todo el mundo.
El mundo avanza y nosotros con él, por eso el Modelo efr en gestión de la conciliación en la empresa se ha adaptado a la nueva realidad que vivimos. Ya lo contamos hace unas semanas en nuestro blog, el Certificado efr se ha actualizado con el objetivo de hacer de esta certificación una herramienta aún más democrática, dinámica y flexible.
Conciliación en la empresa: metodología de trabajo
La metodología de trabajo del Certificado efr consiste en la puesta en práctica de un proceso dinámico de gestión y de mejora continua en el que, a través de distintas fases, la organización avanza en la consecución del cambio cultural.
Atiende a la denominada PDCA (Plan, Do, Check, Act) basada en el Círculo Deming de la mejora continua. Se trata de un proceso amplio, que aborda el uso e implantación de una política de gestión basada en un modelo sistemático e integral, que da respuesta a la nueva realidad a la que se enfrentan las organizaciones hoy: atraer el talento primero, y gestionarlo después para conseguir el máximo desarrollo.
En este sentido, es preciso tener muy en cuenta que, al tratarse de un proceso de cambio cultural, el diseño e implantación del modelo efr en gestión de la conciliación en la empresa debe contar con instrumentos y herramientas que lo faciliten, y minimicen las resistencias. Todo ello, sin desatender al objetivo básico de cualquier organización empresarial, que es generar riqueza y valor duraderos, para lo cual es preciso adaptar el modelo efr de forma continua a la realidad empresarial.
Certificado efr: ciclo de mejora continua
El modelo efr está concebido como un proceso de gestión basado en el Círculo Deming de la mejora continua PDCA (Plan, Do, Check, Act) o PHVA (Planificar, Hacer, Verificar, Actuar), y adaptado a las necesidades concretas de un proceso de estas características.
A continuación, se identifican los requisitos considerados clave de los distintos elementos:
- Diseño y planificación
- Desarrollo e implantación
- Seguimiento y medición de resultados
- Evaluación de resultados
Compromiso de la dirección: factor indispensable
Dado que el modelo efr debe ser integrado en la cultura de la organización a todos los niveles, su implantación requiere, de partida, de una apuesta decidida por parte de la dirección, manifestada en un compromiso, para el posterior despliegue del modelo. Este compromiso inicial pone de manifiesto un estilo de dirección respetuoso y facilitador con la conciliación de la vida laboral, personal y familiar poniendo el foco en la persona, su diversidad y sus entornos esenciales.
Se entiende por compromiso, la expresión de la visión del líder en relación a una cultura efr en el contexto de la organización. Este compromiso puede respaldar desde el inicio el modelo efr en gestión de la conciliación en la empresa y su certificación. También se puede recoger sólo un compromiso con la conciliación para resultar más precavido.
Existen numerosas formas de establecer un compromiso inicial. Puede redactarse un documento ad hoc, creado exclusivamente para este fin. Puede estar soportado, por ejemplo, sobre un acta de reunión del Comité de Dirección. ¿Para qué? Para el posterior desarrollo del modelo, y dirigirse a continuación a otros documentos estratégicos de la compañía. Por ejemplo: la misión, visión, valores, propósito corporativo, códigos de conducta, objetivos estratégicos, etc.
Si tu empresa quiere apostar por el bienestar a través de la gestión de la conciliación, puedes hacerlo a través del Certificado efr. Puedes contactar con el equipo de Fundación Másfamilia, que estará encantado de ayudarte.