Con la llegada del covid19 a nuestro país, el teletrabajo ha adquirido un protagonismo indiscutible. Está claro que el teletrabajo ha llegado para quedarse y es importante poner el foco en la posible carga de trabajo a la que se pueden enfrentar los trabajadores, a veces excesiva. Por eso, hoy hablamos en el blog sobre desconexión digital y teletrabajo.
Los antecedentes del derecho a la desconexión digital los encontramos en Francia. Fue en el país vecino donde, ante una serie de evidencias como unos climas laborales caracterizados por trabajadores burn out y contextos de ansiedad y estrés, el Gobierno decidió tomar medidas e impulsó la ley El-Khomri. Esta legislación entró en vigor el 1 de enero de 2017 y se caracterizaba por ser un acuerdo no obligatorio, con una validez de 1 o 2 años. Además, contaba con dos objetivos principales:
- Desconexión consensuada: negociación entre empleado y empleador, dando prioridad a los acuerdos internos.
- Ampliar la flexibilidad de la empresa.
La desconexión digital en España
En diciembre de 2019, en España entró en vigor la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos personales y garantía de los derechos digitales, donde se reconoció el derecho a la desconexión digital. Ya hablamos de ello en el webinar que realizamos junto a Estela Martín de SINCRO.
Poco después, el Gobierno también reforma el Estatuto de los Trabajadores. En el artículo 20 bis se incluye el derecho a la desconexión digital: “Los trabajadores tienen derecho a la intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por el empleador, a la desconexión digital y a la intimidad frente al uso de dispositivos de videovigilancia y geolocalización en los términos establecidos en la legislación vigente en materia de protección de datos personales y garantía de los derechos digitales”.
Cómo abordar desconexión digital y teletrabajo
La clave para abordar la desconexión digital y el teletrabajo reside en tratarla como un aspecto cultural más de la organización y, en concreto, del liderazgo y los estilos de dirección. Además del enfoque cultural, debemos tener en cuenta un enfoque de salud y bienestar
Para algunos puestos, seguramente pocos, será necesario establecer alguna recomendación o protocolo más allá de los aspectos culturales y de salud. Las entidades deben identificar y trabajar sobre ellos y no sobre la totalidad.
También se debe reconocer el derecho y hacerlo explícitamente. Se deben crear mecanismos de identificación y denuncia; ser contundente cuando la situación lo precise, pero no en todo momento ni en todo lugar.
¿Existe una necesidad de desconexión digital?
¿Realmente en España existe una situación relacionada con los riesgos psicosolaciales, con la ansiedad o el estrés que nos haga pensar que tenemos esta necesidad de desconectar? Roberto Martínez, director de la fundación y la Iniciativa efr lo explica a continuación:
Desde Fundación Másfamilia creemos que sí es necesaria una legislación que reconozca el derecho a la desconexión digital, a diferencia del registro de la jornada. Las empresas y organizaciones tenemos que reconocerlo de manera explícita y también tenemos una responsabilidad de tratar, a través de los riesgos psicosociales ,y a personas que puedan estar somatizando la situación. .
Tips para trabajar la desconexión digital
La desconexión digital y la flexibilidad laboral forma parte de nuestro ADN y de la cultura efr. Por esta razón, os ofrecemos una serie de consejos para trabajar en nuestras entidades este aspecto:
- Establecer prioridades, periodos de respuesta en función de códigos, apps…
- Diferenciar espacios de la vida privada.
- Establecer periodos de baja desconexión y periodos de total desconexión.
- Enseñar a los/as líderes a enviar emails en las horas de conexión digital y mostrar nuevas posibilidades de nuestras herramientas de trabajo.
Si tu compañía quiere profundizar en la desconexión digital y seguir trabajando en ella, el equipo de Fundación Másfamilia puede ayudarte. ¡No dudes en contactar con nosotros!