Según el Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España publicada por Infoempleo y Grupo Adecco, el 73,51% de las empresas no ven viable implantar la semana laboral de cuatro días, así como el 61,46% de los trabajadores autónomos. La razón principal es la falta de margen de beneficio para mantener los salarios, según el 41,53% de las organizaciones. Esta opinión contrasta con la de los empleados y desempleados, ya que un 66,59% y un 50,69%, respectivamente, ven posible la implementación de la jornada de cuatro días manteniendo los salarios.
El debate de la jornada de cuatro días está encima de la mesa desde el pasado año y ya se han puesto en marcha varias iniciativas públicas, como las subvenciones del Gobierno a pymes del sector industrial que recorten al menos un 10% su jornada laboral y mantengan el mismo salario durante dos años, o casos reales de organizaciones privadas que han puesto en marcha esta distribución del tiempo con más o menos éxito. Pero a pesar de la repercusión, un 73,51% de las empresas consultadas no ven viable esta opción.
El futuro está encaminado hacia la flexibilidad
Por un lado, la naturaleza propia de las organizaciones provoca que muchas de ellas no puedan adaptar la jornada de esta manera, y por otro, también se debería tener en cuenta el contexto que nos rodea y los niveles de productividad del país.
Debemos tener en cuenta que vivimos en un mundo de economías globalizadas, y que España cuenta con problemas de productividad si lo comparamos con otros países con los que compite. No parece una medida inteligente implantar un horario muy distinto al resto de economías si lo que buscamos es, precisamente, competir en el mercado internacional con horarios más amplios y que pueden dar respuesta más rápida y eficiente al cliente.
Por otro lado, la jornada laboral de 40 a 32 horas supondría un incremento paulatino de un 20% de los costes laborales. Microempresas o PYMES no podrían soportar este incremento de costes. En el otro lado, podría existir la opción de redistribuir las horas a lo largo de una semana laboral de tal manera que se trabajen 10 horas al día; Fundación Másfamilia defiende que las jornadas laborales de más de 8 horas van en contra de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, además de provocar problemas de salud físico y mental provocados por el estrés.
En definitiva, no se trata de acomodar horarios o fijar por ley el número de horas que una persona debe trabajar, sino medir el desempeño en función de objetivos cuantificables y ofrecer otras medidas de flexibilidad espacial y temporal que permitan a las personas distribuir el tiempo efectivo de trabajo como mejor considere. De esta manera, atraeremos a un talento más formado y competitivo, y sobre todo más motivado y fidelizado.
Si quieres saber cómo conseguirlo, Fundación Másfamilia puede ayudarte a gestionar la conciliación de tu organización.