Mes: julio 2019

El continuo debate sobre la duración del permiso de maternidad/paternidad está a la orden del día, y es un hecho que la ampliación de las semanas debería ser una propuesta a poner en marcha a corto plazo.

Aun así, la conciliación es mucho más que un tema de ser padres o madres. Hablar de calidad en el empleo, sueldos dignos o la famosa flexibilidad espacial y temporal, también es hablar de poder compaginar tu vida personal y laboral.

Sin embargo, hoy nos vamos a centrar en maternidad, gracias a los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y a los resultados de su encuesta de fecundidad. Según se desprende en dichos datos, el 88% de las mujeres menores de 30 años no son madres, así como el 95% de los hombres. Y otro de los datos más alarmantes es que ese porcentaje se sigue manteniendo en las mujeres de entre 30 y 34 años, con un 50%. Además, cuanto más preparadas y más nivel educativo tengan las mujeres, mayores serán las complicaciones con las que se encontrarán a la hora de tener hijos en el futuro.

El INE deduce así que, tanto la necesidad de compaginar vida personal y familiar con la laboral y la apuesta clara por horarios más flexibles, son los condicionantes más valorados por las mujeres para poder elegir ser madres.

Un agente de cambio clave en este sentido son las empresas con la puesta en marcha de una gestión profesionalizada de la conciliación que, a través de medidas concretas que fomentan una parentalidad positiva, corresponsabilidad e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Puedes ayudar al talento femenino y a la conciliación de tu empresa con el certificado efr.

En la actualidad nos encontramos con un entorno cada vez más digitalizado. Las empresas deben aprovechar las oportunidades que las nuevas tecnologías nos proporcionan. ¿Para qué? Para mejorar la eficiencia y competitividad del trabajo. Y por otro lado, conseguir un mejor equilibrio de los colaboradores. Hoy hablamos de las claves para implantar el teletrabajo.

Por un lado, todo proceso de flexibilidad organizativa requiere de una determinada cultura que lo envuelva, lo sustente. Que le proporcione el marco necesario para su asimilación, despliegue y consolidación. Son muchos los factores que inciden en el éxito o fracaso de la implantación de una política de trabajo en remoto. Por otro lado, nuestra experiencia nos demuestra que el factor de mayor impacto es la cultura organizativa.

Claves para implementar el teletrabajo

Pero además, para implantar el teletrabajo tenemos que tener otras claves:

• Confianza: Es el otro de los componentes más importantes e intangible. Sin una confianza mínima entre empleados y empresa, la flexibilidad estará abocada al  fracaso.
• Liderazgo y estilos de dirección. Todo el desarrollo, e incluso el éxito en la adopción de prácticas de flexibilidad, residirá en el hecho de que el propio Comité de Dirección esté dispuesto a asumir el mismo tipo de cambio y transformación (ni un ápice menos) que el resto de la organización.
• Planificación. Las personas y las organizaciones con una potente cultura de planificación son mucho más proclives a implantar con éxito programas de flexibilidad, como el trabajo en remoto.
• Comunicación. Se precisa un cambio en la cultura de la comunicación interna para hacerla mucho más digital, junto con un verdadero proceso de transformación en el proceso para que el global de la información que reciban todos los profesionales sea el mismo, estén donde estén trabajando.
• Orientación al logro. Dado que es del todo imposible desplegar una cultura de orientación al éxito, sin herramientas como el feedback, la planificación, la definición de objetivos, el alineamiento personal o el corporativo, entre otros, este tipo de  organizaciones acostumbra a tener toda una serie de herramientas corporativas (hard y soft) perfectamente extensibles a la hora de poner en marcha un programa de trabajo en remoto.

Eso sí, es muy importante que los líderes pierdan el miedo y se atrevan con el teletrabajo para alcanzar una nueva de gestionar nuestro tiempo y nuestra conciliación. Si se trabaja en la comunicación, la confianza y el liderazgo, se alcanzará el éxito y se cumplirán los objetivos independientemente del sitio en el que se haga la labor profesional. Descubre el nuestro Libro Blanco del Teletrabajo.

El Club de las Malasmadres es una comunidad emocional 3.0 de madres que tienen mucho sueño, poco tiempo, alergia a la ñoñería y ganas de cambiar el mundo o al menos de morir en el intento… Nace hace dos años en una cuenta de twitter @malasmadres con el objetivo de desmitificar la maternidad y romper el mito de “la madre perfecta”. Detrás del movimiento está Laura Baena, una visionaria que sintió la necesidad de compartir su visión de una maternidad real, con el fin de reivindicar un nuevo modelo social de madre. Como dice Laura: ‘son madres que luchan por no perder la identidad como mujeres y que se ríen de los intentos fallidos de ser madres perfectas’.

Detrás del Club también está Maite Egoscozabal, directora de comunicación, cofundadora de la asociación ‘Yo no Renuncio’ y socióloga que nos acompañó en nuestro último acto de entrega de Certificados efr.

Maite nos ha hablado de la gestión del modelo efr en las empresas que también han recibido el Club en su compromiso con la conciliación. Afirma que es imprescindible que existan empresas que pongan en práctica la conciliación, así como poner en marcha medidas que ayuden a los colaboradores a fomentar su bienestar y aumentar la productividad competitividad de las empresas.

Ahora, como indica Maite, ‘estamos en plena transformación de las formas que tenemos de entender el trabajo, y debería expandirse a toda la sociedad. Teletrabajo, flexibilidad, coworking, un trabajo más colaborativo… De este modo, otras empresas sin certificado efr observarán un modelo perfecto para implantar en sus filas’.

En el Club de las Malasmadres ven en el certificado efr una ‘opción diferenciadora de trabajar en materia de conciliación y de tener la posibilidad de conocer el retorno de las medidas implantadas’.

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Desde hace mucho, la mayoría de los colaboradores a tiempo parcial han tenido que igualar sus horas de trabajo para para obtener una pensión igualitaria a las de las personas que tienen un contrato a jornada completa. Pero, con la nueva medida del Constitucional, la situación ha dado un giro.

El Tribunal Constitucional ha estado estudiando estos días el sistema actual de cálculo de pensiones en nuestro país. Han tomado la decisión de anularlo para que así no existan diferencias entre los colaboradores a tiempo parcial y los que trabajan a jornada completa. Una lanza a favor sobre el sector más perjudicado en las reducciones de jornada hasta ahora, las mujeres.

Medidas de conciliación de la vida familiar y laboral como excedencias o reducciones de jornada de trabajo son, a veces, tratadas como renuncias de la mujer. Por lo que, apostar por otro tipo de medidas como la flexibilidad, pueden ayudar a que la mujer no tenga que ser la que tenga siempre que pedir una de estas medidas que le afectarán a futuro.

Todavía queda camino para acabar completamente con las desigualdades laborales en cuanto a género. No obstante, medidas como esta ayudan a que el debate siga en auge y se busquen nuevas soluciones y avances.

Se trata de una decisión que alienta el avance de la conciliación en nuestro país. Un cambio que ayudará prácticamente a los tres millones de empleados que están en esta situación. Eso sí, únicamente tiene efecto en las nuevas jubilaciones o a las que puedan estarse tramitando en estos momentos.

Con la llegada del verano, muchas empresas establecen fórmulas alternativas para una jornada de trabajo más flexible que se pueda ajustar a las necesidades personales y familiares de los colaboradores. Y más cuando los más pequeñ@s de la casa no tienen colegio.

Una de las medidas más implantada en estos meses es la famosa jornada intensiva en la que acortamos el horario y la duración de las comidas para poder llegar a nuestras casas unas horas antes. Sin embargo, se echan en falta otro tipo de medidas como la flexibilidad o el teletrabajo que pueden ser métodos más acordes a los cambios que estamos viviendo en nuestras organizaciones y en nuestra sociedad.

Se trata de técnicas que pusimos de manifiesto cuando presentamos nuestro libro blanco del Teletrabajo el pasado febrero en la sede de AGBAR y AXA, y ya hablamos de los beneficios de implantar modelos flexibles o el teletrabajo, sea verano o no.

Y es que el teletrabajo y la flexibilidad ayudan a enamorar a nuestros colaboradores por poder desarrollar su carrera profesional en una organización que apuesta por el trabajo por objetivos y no por la presencia. Además, ayuda a acabar con las largas jornadas de trabajo de forma presencial y se apuesta por nuevas formas de gestión que incidirá en la salud y el bienestar de las personas. Por último, podremos crear espacios de trabajo más colaborativos que favorezcan la comunicación, el networking y a innovación.

Estos son algunos de los beneficios de una compañía que apuesta por la flexibilidad. También os podemos hablar de los beneficios de las empresas que apuestan por la conciliación a través del modelo efr. ¿Te animas?